Festina Cronómetro de Vacío

 Festina es una marca de relojes de moda

Existe una corriente de opinión tan errónea como extendida que afirma que Festina es sólo un fabricante de "relojes de moda" entendido como un término despectivo que incluye un artículo necesariamente efímero por concepto y materiales y de baja calidad en relación a su precio.


Sin embargo conviene tener presente que Festina es una marca de origen Suizo con más de un siglo de antiguedad en cuyos relojes todavía aparecía el Swiss Made hasta no hace mucho tiempo. La realidad es que Festina siempre ha usado movimientos mayoritariamente suizos, desde los reputados calibres cronográficos Valjoux o Buren a los más conocidos ETA 2824 o 2892 pasando por los Felsa o los A. Schild. En los últimos años también ha usado módulos de cuarzo japoneses de contrastada calidad, dispone de una fabrica de cajas en Córdoba para su gama más alta y frecuentemente ha utilizado cajas de reputados fabricantes como Glycine o las supercompressor de EPSA.

El reloj que veremos a continuación es una buena muestra del esfuerzo de la marca por ofrecer piezas de la máxima calidad: un reloj totalmente fabricado en Suiza y equipado con un calibre automático suizo de grado cronómetro a 36.000 alternancias.

Vacuum Chronometer Corporation

La Corporación de Cronómetros de Vacío con sede en Nidau, Suiza,  fue creada por Hans Ulrich Klingenberg en el año 1966 y, como su nombre indica, se especializó en la fabricación de relojes de grado cronómetro en cajas selladas al vacío.
Klingenberg ya había patentado una caja sellada al vacío cuando trabajaba para Glycine a finales de los años 50 y su experiencia le había llevado al convencimiento de que un movimiento de altas alternancias encerrado en una caja sellada al vacío garantizaba una fiabilidad, longevidad y precisión inmejorables.
Al conseguir un vacío del 80% el movimiento quedaba libre de impurezas, no podía ser atacado por la humedad o el óxido y los lubricantes conservaban sus propiedades durante más tiempo.
Con el paso de los años y tras sucesivas patentes fue perfeccionando esta idea que finalmente cristalizó en el diseño que veremos a continuación.

Klingenberg no sólo fabricó relojes bajo su marca Vacuum Chronometer si no que los remarcó para otros como Longines, Glycine, Waltham, Technos... y también este Festina que además presenta una caja de diseño exclusivo de unos contenidos 36X36.

Festina Vacuum



Aunque la idea de un reloj con una caja mono bloque sellada al vacío parece especialmente idónea para un reloj de buceo (lo que popularmente se conoce como "reloj herramienta") Klingenberg siempre huyó deliberadamente de ese concepto. 


Si su primera patente dio como resultado un reloj de aspecto absolutamente corriente como el que vemos en la imagen anterior, posteriormente se decanto por diseños cada vez más elegantes y sofisticados que tuvieron como leitmotiv el uso del zafiro, primero sólo en el cristal y finalmente construyendo cajas enteramente de este material.


Como en muchas cajas mono bloque la tija es del tipo partido mientras que la corona y el tubo de caja son muy grandes. El cristal de zafiro se posa sobre la junta de goma y al hacer el vacío en la caja queda firmemente adherido a la misma.
La idea se basa en un experimento del año 1656 conocido como los Hemisferios de Magdeburgo en el que dos hemisferios de cobre de los que se extrajo el aire con una bomba,  una vez sellados, se ataron a dos tiros de ocho caballos que no pudieron separarlos.
El símbolo de la Vacuum Chronometer Corporation que aparece en el dial en la posición de las 12 simboliza los dos hemisferios.


El movimiento va rodeado por una fina bata de latón que hace de aro de minutos en su parte superior. Sobre este se apoya un fino bisel de oro sobre cuya junta de goma descansa el cristal de zafiro. Al hacer el vacío el cristal presiona el conjunto y el movimiento queda sujeto firmemente.


La función de las dos abrazaderas situadas a las 12 y a las 6 no es sujetar el cristal si no evitar que este se caiga si accidentalmente se perdiera el vacío. En esta unidad una de las abrazaderas ha sido modificada posiblemente porque se perdió el tornillo que la sujeta contra la caja.


La imagen anterior muestra una de las cajas patentadas por Klingenberg con varias abrazaderas de sujeción. La razón por la que recurrió a este sistema más complejo en vez de cubrir el cristal con un simple bisel es que Klingenberg ya había concebido la idea de un cristal de zafiro facetado y un bisel de una sola pieza impediría apreciarlo en todo su esplendor.

El fondo de la caja mono bloque también aparece adornado con el logotipo de la VCC que se repite en la parte trasera, el dial y el propio movimiento. Como podemos comprobar el viejo Hans no dejaba nada al azar. En patentes anteriores incluso había una advertencia dirigida al relojero en la que se le recomendaba regular el movimiento con un atraso de 11 segundos que se verían compensados una vez que se hiciera el vacío en la caja porque el volante no tendría que vencer la resistencia del aire.

Las originales aunque delicadas agujas son otro elemento característico del diseño que se repite en todos los ejemplares de la época con independencia de la marca. Un aspa para los segundos, dos para los minutos y tres para las horas y, en este caso, necesitarán algo de trabajo para recuperar su aspecto.



El movimiento es un desconocido ETA 2837 a 36.000 alternancias con un numero de serie en el puente que indica que pasó por el Control Oficial Suizo de Cronómetros, más conocido como COSC. 



Su arquitectura es prácticamente idéntica a la de un 2824 con la diferencia más evidente en el tamaño del volante que es más pequeño para poder oscilar a esa velocidad.


Como corresponde a un movimiento de altas prestaciones, cuenta con un sistema de ajuste fino poco corriente así como con parada de segundero.

Los observadores más experimentados ya habrán detectado que no hay ni un sólo rubí en el movimiento ya que han sido sustituidos por zafiros (recordemos que tanto los rubíes como el zafiro son variedades del corindón). Con toda seguridad esto no es casual y obedece a que el viejo Hans había confiado su futuro a las propiedades del zafiro con el que posteriormente llegaría a fabricar cajas enteras llamando a la nueva marca Century Time Gems.


La enorme junta de la corona, responsable principal en el mantenimiento del vacío, ha sufrido severos daños y será necesario reemplazarla. Desde VCC han respondido amablemente con la promesa de enviar los repuestos necesarios pero ya han pasado varios meses sin noticias. Seguro que esto molestaría al viejo Hans.

Existe cierta polémica sobre por qué si se trata de cronómetros certificados no exhiben la codiciada palabra en el dial. Por un lado, parece que la VCC tuvo problemas porque el nombre de marca incluye el término "cronómetro" que sólo puede ser ostentado por aquellos relojes excepcionalmente precisos cuyo funcionamiento ha sido sometido a control por un organismo independiente. Para conseguir que la marca "Vacuum Chronometer" apareciera en el dial Klingenberg tuvo que presentar los relojes al COSC pero, dadas sus peculiares características,  totalmente ensamblados. Esta es una opción que aun hoy existe pero es más cara que la tradicional en la que sólo los movimientos pasan el control y después son devueltos al fabricante para ser ensamblados.


Por otro lado, es muy raro que los relojes remarcados para terceros, ya sea un Longines o un modesto Festina, ostenten la palabra cronómetro en el dial aunque todos los movimientos llevan grabados los dígitos que indican que han pasado por el COSC. La posibilidad de que los relojes que no pasaran el control fueran desmontados, se les cambiara el dial por uno remarcado y fueran ensamblados de nuevo es poco probable. Mas bien parece una política de la marca por la que el Vacuum Chronometer queda reservado a la producción propia mientras que el resto exhiben sólo el Vacuum más el nombre de la marca en cuestión.


Coste total de la recuperación y trabajos realizados


Una reflexión final... 
¿Quién podía permitirse un reloj así en la España de finales de los años 70?

Coste del reloj                                 80 euros
Desmontaje
Limpieza
Lubricación
Cepillado lineal de la caja
Repintado de agujas
Fabricación de junta de corona
Vacío de caja

12 horas de mano de obra

Coste total de la recuperación      80 euros.

Comentarios

  1. Qué gran trabajo de restauración y qué modelo tan especial. Tanto la caja como la tecnología utilizada en el ensamblaje hacen de este modelo algo único. Precioso.

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    1. Gracias por tu participación. Recientemente marcas con más pedigrí como Cartier han retomado el concepto de las cajas selladas al vacío con unos resultados más que interesantes. Aquí tienes un vídeo de su prototipo Cartier ID Two https://youtu.be/u0pIarr40D4 donde Cartier glosa los beneficios de una caja sellada al vacío.

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