Tissot PRS 516

El primer Tissot PR (particularmente resistente) fue presentado en el año 56 y dio lugar a una de las más exitosas líneas de la marca caracterizada por piezas de un marcado estilo deportivo relacionado con el mundo del automovilismo.

La única relación posible entre el reloj que presentamos a continuación y el mundo del automovilismo probablemente sea su estado de "siniestro total".

El riesgo de las compras online es que es inevitable topar con personas deshonestas que mienten sobre el estado de las piezas. En este caso el vendedor afirma  que el reloj no funciona aunque asegura desconocer qué tipo de avería tiene.

Además de la falta de corona y el desgaste general de la pieza el reloj muestra restos de suciedad en la esfera muy preocupantes que, lógicamente, no se apreciaban en las fotos del anuncio.



A juzgar por el estado de esfera y agujas todo apunta a que el reloj ha tenido humedad que ha generado reacciones químicas en las agujas y en el material luminiscente de los índices.
El cristal muestra múltiples manchas en su cara interna coincidiendo con la posición de los índices y el bisel está repleto de marcas y arañazos profundos.




¿Se trata sólo de daños estéticos o habrá afectado a la máquina?


La inspección de la parte posterior ensombrece aún más el pronóstico. Los restos de óxido afectan a la máquina y se extienden incluso a la tapa posterior. Esta circunstancia no es infrecuente en los modelos fabricados entre 2000 y 2010 que contaban con una resistencia al agua de tan sólo 50 metros que se elevó hasta los 100 en el modelo posterior.
Si bien el reloj tenía un estilo deportivo que invitaba a asumir riesgos, técnicamente estaba más cerca de un reloj de vestir y ello daba como fruto accidentes de este tipo.


En el interior el panorama es desolador. La corrosión se extiende por todas partes y en algunas zonas el óxido se ha comido las partes de acero.


Examinando el estado de la caja y haciendo algo de "arqueología forense" podemos afirmar que el agua penetró por la tija o por la tapa trasera. El usuario siguió usando el reloj durante un tiempo lo que hizo que la humedad subiera hasta el cristal formando la típica "nube inofensiva" que durante unos días aparece y desaparece.


Allí, la humedad acabaría degradando el material de los índices provocando las manchas en el cristal y cubriendo las agujas de lo que parecen restos salinos.
La máquina siguió funcionando unos días más hasta que la corrosión bloqueó el sistema de carga automática.



En este punto empezó a perder reserva de marcha lo que obligó a abusar de la carga manual mediante la corona que, posiblemente, cada vez estaba más dura y resultaba más difícil de accionar hasta que, finalmente, la tija se acabó partiendo.

Es en este momento cuando el propietario, que como sabemos "ignora la naturaleza de la avería", decide guardar el reloj en un cajón.

El transcurso del tiempo ha hecho el resto:


Pérdida de dientes en el rotor cuyo rodamiento se encuentra bloqueado y que será necesario reemplazar junto con el puente del módulo automático y todos sus componentes.







Pivotes del rodaje deformados por los depósitos de óxido por lo que será necesario sustituir la rueda de centro, la rueda primera y el propio puente de rodaje.







El díal está fijado a la máquina con pegamento como fruto de una reparación chapucera anterior por lo que se acometerá la reposición de las patas con la técnica del cianocrilato más bicarbonato. Aquí se puede ver como se ha fijado una de ellas.









El broche del brazalete también está roto porque los muelles que deberían mantener los pivotes en tensión se han partido y degradado hasta casi desaparecer totalmente.


La solución pasa por desmontar el broche y reemplazar los muelles por otros similares fabricados con el muelle interno de un pasador del diámetro adecuado.







De esta forma, el broche recupera la tensión original y los pivotes vuelven a sujetar el brazalete con garantías.








Finalmente, el reloj vuelve a funcionar pero ha sido necesario cambiar gran parte del mecanismo por partes originales salvo la corona que es genérica.


La lista de partes sustituidas es larga:

Rotor de carga.
Módulo de carga automática con sus cinco ruedas.
Rueda de centro.
Rueda primera.
Puente del rodaje.
Corona.


Además, se han pulido caja y brazalete intentando recuperar el contraste entre partes brillantes y cepilladas tan característico de la pieza.


Esperemos que nuestro Tissot Particularmente heRrumbroSo  vuelva a ser Particularmente resistente durante mucho tiempo.




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