Precio de las revisiones de un reloj mecánico
Tarde o temprano un reloj mecánico acabará necesitando una visita al taller y el precio de este servicio varía mucho dependiendo del tipo de pieza, de si se trata de un servicio oficial o un taller independiente, etc.
Por parte de los aficionados existe cierta resistencia a cumplir con los plazos recomendados, que pueden oscilar entre los 5 o 10 años, mientras el reloj no de síntomas claros de mal funcionamiento. Aunque la finalidad de las revisiones es prevenir futuras averías, estas se suelen posponer por dos razones fundamentales: si se trata de un reloj barato, el coste de la revisión se acerca al precio de un reloj nuevo y, si se trata de un reloj caro, una revisión puede empezar en los 500 o 600 euros.
Omega 1120
Es muy inusual encontrar relojes de cierta calidad que hayan recibido un trato muy duro y que nunca hayan visitado un taller pero puede ocurrir.
Pequeñas cantidades de agua han entrado dentro de la máquina formando nubes en el interior del cristal que, tras unos días de uso, desaparecen. Hay mucha gente que no da la debida importancia a este tipo de episodios porque el reloj suele seguir funcionando con normalidad pero el daño ya está hecho.
Es necesario cambiar el disco por uno original o por otro compatible cuidando de que la grafía de los números sea lo más parecida posible.
El movimiento está repleto de suciedad y los restos de lubricante degradado aparecen por todas partes.
Hay muestras de desgaste como consecuencia del roce del rotor de carga en diferentes puntos.
Las pestañas de sujeción a la caja están rotas o ausentes lo que da una buena medida de un nivel de abandono que roza el ensañamiento.
Afortunadamente ninguna de las piezas del rodaje o el escape necesitan ser sustituidos.
El módulo de carga manual presenta daños muy graves hasta el punto de que falta el piñón de una de las ruedas.
En los relojes mecánicos, la falta de mantenimiento suele afectar primero a la carga automática lo que se evidencia en la pérdida de reserva de marcha o, en casos graves, en que el reloj llega a pararse.
Esto obliga a usar de la carga manual diariamente lo que, junto a la falta de mantenimiento, puede dar lugar a averías graves.
A continuación analizaremos el estado del módulo de carga automática.
La compleja estructura de la rueda de transmisión del módulo automático no ha podido soportar 20 años de trato inmisericorde. La falta de mantenimiento y el paso del tiempo han provocado holgura de tal forma que el reloj no carga cuerda en ninguno de los dos sentidos de giro.
Tras un intento de ajuste de los componentes se consigue que cargue cuerda pero sólo en uno de los dos sentidos de giro por lo que será otra pieza a reemplazar.
Posibilidades de reparación económica
Las marcas son las primeras interesadas en hacernos creer que, a cierto nivel, sólo se puede emplear piezas originales y muchos aficionados también compran esta idea porque así justifican el sobreprecio pagado por el reloj de sus sueños.
En el caso de este Omega 1120, la mayoría de sus partes son intercambiables con el ETA 2892 que es mucho más abundante y barato. No sólo se ha montado en otras marcas del grupo Swatch, si no en todo tipo de marcas suizas, no suizas, micromarcas, marcas blancas, etc. Además existen infinidad de clones, copias y recambios genéricos que facilitan y, sobre todo, abaratan la reparación.
El módulo de carga manual es casi idéntico al de un 2892 básico que, además es abundante en el mercado de segunda mano.
Por 12 euros obtenemos un recambio totalmente compatible que incluye resortes, ruedas e incluso el propio puente en el caso de que el original hubiera sufrido un desgaste irrecuperable. En este último caso es aconsejable buscar un repuesto en el mismo color.
El disco de calendario se ha cambiado por un repuesto de segunda mano.
Cuando se trata de piezas básicas no hay que obsesionarse con usar piezas originales ya que no estamos hablando de componentes esenciales, como por ejemplo una espiral, en los que el uso de una aleación concreta pueda condicionar la precisión del reloj.
Ocupando su emplazamiento definitivo en el módulo de carga automática nada hace pensar que se trate de una pieza no original.
Tras unos días de uso se comprueba que el funcionamiento es adecuado sin que se vea afectada la reserva de marcha.
Finalmente, una inversión de 25 euros nos permite seguir disfrutando plenamente de todo un Omega Seamaster Professsional.
Excelente 👌 Restauracion
ResponderEliminarBuen trabajo
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