En el vasto ecosistema que es la relojería rusa hay lugar para casi cualquier tipo de complicación y una de las más populares es, sin duda, la de los relojes con dial de 24 horas.
Estéticamente diferentes y con una funcionalidad poco habitual, se han convertido en piezas cada vez más demandadas con un precio en continuo ascenso sobre todo en los modelos vintage.
Nada más iniciar el desmontaje ya nos llama la atención que el puente aparece marcado como 2614 que es el movimiento estándar con calendario cuando el movimiento 24 horas es el 2623. Las razones técnicas del cambio son poco relevantes ya que esta familia de calibres es muy similar salvo en la parte del dial y este tipo de adaptaciones fueron muy frecuentes en la época anterior y posterior a la disolución de la URSS.
El desmontaje progresa sin dificultades y nos descubre un calibre en bastante buen estado aunque con una pieza fundamental que habrá que reemplazar.
El pivote superior del áncora está roto, posiblemente como consecuencia de una manipulación inadecuada pero afortunadamente la existencia de una extensa familia de calibres compatibles facilita y abarata la obtención de repuestos.
Con el desmontaje casi terminado, a falta de retirar el cubo y la rueda de centro, pasamos a la parte del dial que es donde se encuentra lo realmente distintivo de este movimiento.
Lo primero que llama la atención es la oxidación que afecta sólo a una parte y la presencia del latón bajo la rueda de horas.
La explicación a todo esto es sencilla. El calibre base es un 2609 modificado para poder albergar la complicación de 24 horas con un puente de rodaje de un 2614 con calendario.
Para albergar la complicación de 24 horas el movimiento necesita de una rueda de horas y una rueda intermedia de mayor tamaño para que las agujas completen una sola vuelta al dial en 24 horas. Para ello es necesario, además de contar con los engranajes del tamaño adecuado, horadar la placa base para permitir su asiento correcto.
Todas estas soluciones poco ortodoxas (mezcla de partes, adaptación de mecanismos, etc) fueron habituales en la etapa histórica en la que Raketa atravesó un difícil camino que casi le costó su desaparición.
Hay teorías más "fundamentalistas" que consideran como una falsificación a todo aquel 24 horas en el que el 100% de sus piezas no sean de un movimiento 2623 argumentando que estos "franken" han sido creados con el único objeto de engañar a incautos.
Puede que haya casos que refrenden esta teoría pero yo me inclino porque las modificaciones que presenta esta calibre no pudieron ser hechas si no en la propia fábrica de Raketa por personal de Raketa en el periodo convulso de los años 90 y primeros 2000.
Para hacernos idea de la difícil situación de la fábrica basta con ver algunas de las ideas que pusieron en práctica para lograr su supervivencia.
Si una de las principales manufacturas de la URSS llegó a aceptar pedidos de tornillos con precios negociables para subsistir no habría de extrañarnos que utilizaran el stock de piezas de la fabrica para construir algunas de las piezas más demandadas como los 24 horas.
Precio de compra 20 euros
Áncora de repuesto 5 euros
Trabajos realizados
Desmontaje
Limpieza
Engrase
Cinco horas de mano de obra
Coste total de la recuperación 25 euros
Estéticamente diferentes y con una funcionalidad poco habitual, se han convertido en piezas cada vez más demandadas con un precio en continuo ascenso sobre todo en los modelos vintage.
24 horas y bisel horas del mundo
Nuestro ejemplar cuenta además con la peculiaridad adicional de un bisel de horas mundiales que permite conocer de un sólo vistazo la hora en otras zonas horarias.
"Afortunadamente" el reloj no funciona y eso nos obligará a desmontarlo en su totalidad para determinar la naturaleza y la gravedad del problema.
Sin necesidad de entrar en profundidades ya podemos determinar que dial, agujas y cristal están sueltos debido a un intento de reparación anterior que no acabó bien.
Nada más iniciar el desmontaje ya nos llama la atención que el puente aparece marcado como 2614 que es el movimiento estándar con calendario cuando el movimiento 24 horas es el 2623. Las razones técnicas del cambio son poco relevantes ya que esta familia de calibres es muy similar salvo en la parte del dial y este tipo de adaptaciones fueron muy frecuentes en la época anterior y posterior a la disolución de la URSS.
El desmontaje progresa sin dificultades y nos descubre un calibre en bastante buen estado aunque con una pieza fundamental que habrá que reemplazar.
El pivote superior del áncora está roto, posiblemente como consecuencia de una manipulación inadecuada pero afortunadamente la existencia de una extensa familia de calibres compatibles facilita y abarata la obtención de repuestos.
Con el desmontaje casi terminado, a falta de retirar el cubo y la rueda de centro, pasamos a la parte del dial que es donde se encuentra lo realmente distintivo de este movimiento.
Lo primero que llama la atención es la oxidación que afecta sólo a una parte y la presencia del latón bajo la rueda de horas.
La explicación a todo esto es sencilla. El calibre base es un 2609 modificado para poder albergar la complicación de 24 horas con un puente de rodaje de un 2614 con calendario.
Para albergar la complicación de 24 horas el movimiento necesita de una rueda de horas y una rueda intermedia de mayor tamaño para que las agujas completen una sola vuelta al dial en 24 horas. Para ello es necesario, además de contar con los engranajes del tamaño adecuado, horadar la placa base para permitir su asiento correcto.
Todas estas soluciones poco ortodoxas (mezcla de partes, adaptación de mecanismos, etc) fueron habituales en la etapa histórica en la que Raketa atravesó un difícil camino que casi le costó su desaparición.
Hay teorías más "fundamentalistas" que consideran como una falsificación a todo aquel 24 horas en el que el 100% de sus piezas no sean de un movimiento 2623 argumentando que estos "franken" han sido creados con el único objeto de engañar a incautos.
Puede que haya casos que refrenden esta teoría pero yo me inclino porque las modificaciones que presenta esta calibre no pudieron ser hechas si no en la propia fábrica de Raketa por personal de Raketa en el periodo convulso de los años 90 y primeros 2000.
Para hacernos idea de la difícil situación de la fábrica basta con ver algunas de las ideas que pusieron en práctica para lograr su supervivencia.
Si una de las principales manufacturas de la URSS llegó a aceptar pedidos de tornillos con precios negociables para subsistir no habría de extrañarnos que utilizaran el stock de piezas de la fabrica para construir algunas de las piezas más demandadas como los 24 horas.
Coste de la recuperación y trabajos realizados
Áncora de repuesto 5 euros
Trabajos realizados
Desmontaje
Limpieza
Engrase
Cinco horas de mano de obra
Coste total de la recuperación 25 euros
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