Los movimientos manufactura y sus dificultades.
Vamos a acometer la recuperación de un Enicar lo que nos servirá como ejemplo de las dificultades que pueden surgir cuando se trata de recuperar un movimiento manufactura.
Se trata de un movimiento automático 1147C de los años 70 que pertenece a una extensa familia de calibres de carga manual y automática con pequeñas modificaciones que hacen que no todas las piezas sean compatibles. Esta circunstancia unida al creciente interés de los coleccionistas por la marca hace que conseguir piezas sueltas o movimientos donantes a precio asequible sea una tarea imposible.
El diagnóstico inicial
Como casi siempre, para conseguir piezas baratas hay que asumir riesgos y decantarse por aquellas que no funcionan, con partes faltantes o que necesitan mucho trabajo.
En una primera inspección ya hay dos indicios que no auguran nada bueno: las agujas no están bien alineadas, los índices no están bien alineados y el bisel ha perdido casi todo el cromado. Podemos deducir que el reloj ha sufrido un intento de reparación o tiene algún problema en la zona del cañón de minutos, rueda de centro, etc. El desgaste del bisel es un excelente indicador de que no ha tenido una vida fácil y ha sido sometido a un uso intensivo o descuidado.
El desgaste tanto de la tapa trasera como de la corona vienen a confirmar las sospechas de uso intensivo e intento de reparación con una apertura de la tapa poco cuidadosa.
Entre los puntos a favor podemos destacar que el reloj conserva su originalidad en todos sus componentes y que no hay indicios de óxido o condensación en su interior.
Confirmación de las sospechas
Las sorpresas dan comienzo nada más abrir la tapa trasera.
El aspecto general es bueno pero la mas oscilante está suelta y no hay rastro del perno que la sujeta al puente. Para colmo de males, Enicar utiliza un sistema de sujeción poco corriente que es muy difícil de conseguir y menos aun a buen precio.
El módulo automático está completo y parece funcionar bien. Aunque hay quien afirma que el sistema automático de esta familia de calibres es tosco y poco funcional por ser una adición posterior sobre un calibre de carga manual, mi opinión es exactamente la contraria. Creo que el sistema de carga automática es muy eficiente, robusto y fácil de mantener.
Volante, áncora y rodaje están en buen estado.
Es muy llamativa la excelente calidad de fabricación del todo el movimiento que se sitúa en un nivel superior a los Tissot o Certina de su época. El mecanizado y ajuste de los tornillos así como la calidad del acero es sorprendente.
Al profundizar en el desmontaje el AR 1147C nos va entregando sus secretos como por ejemplo el ingenioso sistema de carga. La carga manual se lleva a cabo de una forma tradicional a través de la corona que actúa en el rochete en la parte superior del barrilete.
Sin embargo la carga automática se produce en la parte inferior mediante la rueda que vemos en la platina base que engrana en la rueda adicional situada en la base del barrilete.
Además, para mejorar la fiabilidad y la robustez del conjunto, el sistema de carga pivota sobre un rubí de enorme tamaño que podemos ver en primer plano de la imagen anterior.
Desgraciadamente, este AR 1147 no sólo guarda sorpresas agradables.
El eje de la rueda de centro esta roto por lo que ya tenemos que buscar dos piezas si queremos llevar la recuperación a buen puerto.
El dial tiene algunos daños pero en general conserva su prestancia. Sorprende lo elaborado de los índices que están formados por una combinación de partes metálicas y plásticas a juego con las agujas.
Bajo el dial aparecen los discos del semanario y del datario en aceptable estado de de conservación salvo por algunas marcas en este último que, bajo la ventana del dial, son prácticamente imperceptibles.
Finalmente, descubrimos la tercera y última pieza rota. ¿Alguien sabe cual es?
En efecto, el resorte del tirete está partido y, aunque el reloj puede funcionar sin él, lo sumamos a la lista de partes a buscar.
Pronóstico
Aunque el precio de partida del reloj ha sido bajo, las partes a buscar son muchas y el mercado de los Enicar está en alza.
La razón de este auge hay que buscarla en los precios prohibitivos de las "vacas sagradas" del coleccionismo pero también en que la propia marca atesora características valiosas "per se".
1- Movimientos manufactura
2- Calidad de acabados y soluciones técnicas por encima de la media y posiblemente a la altura de marcas como Rolex y Omega.
3- Colaboración con proveedores punteros de la época como el fabricante de cajas estancas EPSA.
4- Existencia de una gama bien definida de modelos fácilmente identificables por el coleccionista: Seapearl, Ocean Pearl, Sherpa, etc.
5 Participación en alguna gesta de carácter histórico o en algún logro deportivo.
6- Haber formado parte de la dotación de un ejército o grupo de élite.
Todas estas características y algunas más se da en los Enicar y están haciendo que sus precios suban de forma vertiginosa y que cada vez sea más difícil encontrar repuestos a buen precio.
Galvanizado por electrolisis
Cuando la recuperación de una pieza puede retrasarse "sine die" siempre cabe la posibilidad de centrarse en tratar de mejorar aspectos estéticos como pulir cristal, caja o reponer el material luminiscente en agujas e índices.
El acabado de la caja combina partes a espejo con otras en pulido "soleil" que había sido sustituido por una terminación mate en su totalidad como consecuencia del uso.
Se ha recuperado con buen resultado teniendo en cuenta que los medios utilizados no han ido más allá de una lima de uñas y una Dremel.
Lo más interesante ha sido la recuperación del bisel para lo que se ha usado un procedimiento de galvanizado casero por electrolisis tan sencillo como económico.
Tan sólo es necesario un viejo cargador de móvil y sujetar el material donante en el cable rojo y el receptor en el cable negro. En nuestro caso un trozo de estaño y el bisel que previamente habremos pulido para retirar el resto de cromo hasta conseguir una superficie de latón brillante y limpia.
Todo ello se sumerge en una solución al 50% de agua y ácido clorhídrico (que se puede conseguir en la tienda de la esquina) durante unos 10 o 15 minutos.
La aparición de burbujas en el elemento receptor es una señal de que el procedimiento está funcionando de forma satisfactoria y, después de aclarar con agua limpia, el resultado será el que sigue.
Ya sólo falta frotar ligeramente con papel de cocina para sacarle brillo.
Coste total de la recuperación y trabajos realizados.
Finalmente la suerte puso en nuestro camino un movimiento donante a buen precio gracias a que el señor Ariste Racine llamó a sus relojes Enicar pero conservó las siglas AR para marcar sus movimientos.
Cuando Racine se estableció como fabricante de relojes la marca Racine ya estaba registrada y, por recomendación de su mujer, invirtió el orden de las letras de su apellido dando lugar a la marca Enicar. Como los movimientos se siguieron marcando como AR ocasionalmente se ponen a la venta erróneamente como Arogno a un precio mucho más asequible.
Precio de compra 30 euros
Movimiento donante 35 euros
Trabajos realizados
Desmontaje
Limpieza
Engrase
Pulido
Galvanizado bisel
10 horas de mano de obra
Coste total de la recuperación 65 euros
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