La moda de los híbridos

El floreciente periodo que los híbridos han vivido durante la última década toca a su fin. El intento de los fabricantes por prolongar la vida de los motores de combustión y la creciente preocupación por la contaminación han permitido que unos vehículos pesados, complejos y menos verdes de lo que pudiera parecer hayan disfrutado de unos años de pujanza.

  
Todo apunta a que la mejora de los coches 100% eléctricos y la apuesta decidida de fabricantes como GM o Volkswagen acabarán por barrerlos del panorama definitivamente.

Relojes híbridos

En la historia de la relojería se dio una circunstancia muy similar en el periodo intermedio entre la relojería mecánica y la aparición del reloj de cuarzo que traería consigo un nuevo paradigma que habría de revolucionar la relojería mundial.
Relojes eléctricos, de diapasón, electrónicos, cuarzo...

Kundo de torsión con sorpresa

Seducido por el mundo de los relojes de 400 días, me disponía a acometer la reparación de otro ejemplar cuando...
Al examinar el reloj con detenimiento observé algunos detalles de mala calidad como que tanto la tapa trasera como el fanal o cúpula eran de plástico.

También me sorprendió que dispusiera de un orificio para regular la marcha en el que cada línea indica +/- 5 segundos al día cuando normalmente en los relojes de torsión esto se hace a través del péndulo.
Empezaba a sospechar que me encontraba ante lo que se suele llamar "fake 400 días", es decir, un reloj de cuarzo en el que el movimiento del péndulo sólo cumple una función ornamental.

Mis peores temores se confirmaron cuando en la parte superior vi inscrita la temida palabra "BATTERY" con un + y un - indicando la polaridad.

Las instrucciones del fabricante no dejaban lugar a dudas.
En general, para los amantes de la relojería mecánica, descubrir que estamos ante un reloj de pila suele ser un momento descorazonador salvo que, como en este caso...
Afortunadamente se trata de un reloj híbrido. Una rareza que se fabricó en el breve paréntesis de una década hasta que el cuarzo arrasó con toda la industria relojera.
El reloj pude ser del año 62 y aunque está alimentado con una pila de 1´5 voltios, el órgano regulador es un conjunto volante/espiral tradicional.
 En primer término podemos ver el volante con su espiral y el ingenioso tornillo de regulación al que se accede desde el exterior.
El volante se prolonga hacia arriba en dos platos que interactúan con la bobina a través de un juego de imanes.

Suspensión ornamental

Si el mecanismo está alimentado por una pila y el órgano regulador es un volante no queda clara la función del conjunto péndulo/suspensión.
Puede que tenga una función puramente ornamental pero, en ese caso, no se entiende que se haya elegido un péndulo de latón macizo excepcionalmente pesado lo que, a buen seguro, influirá en la duración de la batería.
En la imagen superior se intuye el funcionamiento del conjunto: la batería mueve simultáneamente el volante y el rodaje de plástico que impulsa el péndulo a través de una rueda de sólo dos dientes.
El quid de la cuestión es si el movimiento del péndulo es sólo un capricho estético o si sus oscilaciones hacen de elemento coadyuvante en la regulación de la marcha.
Lamentablemente mis escasos conocimientos no me permiten llegar a ninguna conclusión en este sentido.


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